La Aromatrapia

La aromaterapia ha sido un arte curativo apreciado por las culturas antiguas de todo el mundo. Hoy en día comienza a tomarse muy en cuenta para tratar de mejorar la salud, la belleza y el bienestar mediante el uso de los aceites esenciales. Según consta, el primero que intentó extraer la fragancia fue el medico, astrólogo y sabio árabe "Abu Ibn Sina" también conocido como Avicena (980 - 1037) quien por medio de un alambique muy sencillo, destilo agua de rosas. En el siglo XIII los "Perfumes de Arabia" se apreciaban en todo el mundo conocido. En la Europa del siglo XVI los utensilios para la destilación se perfeccionaron, y lo que en aquella época se conocía como aceites químicos comenzó a producirse en mayores cantidades. Algunas plantas sometidas a tales procesos fueron el romero, la lavanda, el tomillo, que servían como perfumes y antisépticos naturales. En aquel tiempo la industria perfumera se concentraba alrededor de "Grasse", al sur de Francia, que sigue gozando de fama internacional por la producción de lo que hoy conocemos como "Los aceites esenciales". La Aromaterapia funciona cuando el aroma es absorbido y llega al sistema límbico del cerebro. Por medio de varios procesos, el sistema límbico , que es el centro de nuestras emociones, reacciona al aroma. Los aceites pueden administrarse vía tópica, mediante masajes cutáneos, por vía respiratoria en inhalaciones o por vía oral en tisanas. Relacionando las tres vías de administración esta el sentido del olfato, a través del cual los aromas llegan al cerebro. Tanto la composición de algunos aceites, como su acción pueden ser complejos debido a su concentración y a la enorme diversidad de sus propiedades. Tanto la administración vía oral y como los "compuestos sinérgicos", que consisten en la combinación de varios aceites esenciales es recomendable que sean realizados bajo la supervisión de un facultativo cualificado.